LOS ALUMNOS DEL I.E.S. «TRIANA» ASISTEN A LA REPRESENTACIÓN TEATRAL DE «FUENTEOVEJUNA» – Rafael Antonio Vázquez Flores

El pasado día 19 de febrero, los alumno de los cursos de 3º y 4º de ESO y de 1º de Bachillerato del I.E.S. «Triana» acudieron al teatro del Colegio de los Salesianos para presenciar la representación de la obra “Fuenteovejuna” de Lope de Vega.

La obra trata de los abusos de autoridad y sexuales que ocurren en la villa cordobesa de Fuenteovejuna. El comendador de esta villa es Fernán Gómez de Guzmán, de la orden militar de Calatrava. Es él quien, con sus artes de seducción o abusando de su poder, mantiene relaciones con las mujeres de medio pueblo. Sin embargo, una de ellas, Laurencia, labradora de Fuenteovejuna e hija del alcalde Esteban, rechaza las pretenciones del comendador. En una ocasión, cuando la moza está lavando en el río, el mujeriego comendador intenta abusar de ella, pero uno de los labradores, Frondoso, que está enamorado de Laurencia, se enfrenta al comendador para defender a su enamorada. Esta acción provoca que Laurencia se enamore de Frondoso, pero también concita el rencor del comendador, que no consiguió gozar a la labradora ni matar a su oponente.

Poco después de este incidente, aparece un soldado advirtiendo al comendador de Fuenteovejuna que Ciudad Real está siendo tomada por los Reyes Católicos y que tendrá que darse prisa si quiere impedirlo; esto hace que Fernán Gómez reúna a todos sus hombres y marche apresuradamente hacia la ciudad castellano-manchega. Aprovechando la marcha del comendador, los dos enamorados intentan casarse, pero, cuando se disponen a ello, regresa el  comendador derrotado y pone fin al desposorio, llevándose a Laurencia para satisfacer sus apetitos carnales y metiendo a Frondoso en la cárcel con la intención de matarlo.

Visto esto, la villa se rebela, matando al comendador. Cuando el rey se entera, manda allí a un juez para saber qué ha pasado. Pero el pueblo se puso de acuerdo para que todos dijeran lo mismo (el «Fuenteovejuna, todos a una»). El rey se entera de las pesquisas  del juez y pide que varios aldeanos de la villa vayan a verlo. Cuando le cuentan la verdad al rey, se queda muy sorprendido y perdona a toda la villa hasta que aparezca otro comendador que la gobierne.

La representación fue todo un éxito, aunque durante ella hubo acompañamiento de palmas y silbidos de todos los espectadores. Al finalizar la obra, hubo un breve coloquio de los actores, quienes repondieron a las preguntas que el público les formuló. Hubo, no obstante, un pequeño contratiempo, pues una gran parte de los espectadores se marcharon precipitadamente, quedando casi solos los alumnos de nuestro instituto y los de otro centro educativo, instalados en la parte superior del teatro.

En mi opinión, la representación estuvo muy bien. Solo evitaría la poca atención de cierto sector del público, pues la fila de alumnos que tenía delante de mí no paraba de hablar y había partes de la obra de las que no me enteraba. No eran alumnos de nuestro Instituto y, gracias a Dios, sus profesores les llamaron la atención y se callaron.

       Y hasta aquí otro artículo para la revista «Entre aulas». Hasta el mes que viene, con el próximo número, un cordial saludo del reportero más dicharachero de la revista.